Por Sin Reservas
Insistimos de que en la República Dominicana tenemos acreditados mas de 75 países, entre Misiones Diplomáticas, Comerciales y Consulares, y con pocas excepciones solo una, la que precisamente en el 1916 y 1965 valientes compatriotas, hasta se inmolaron para sacarlos de nuestro territorio.
Pero eso no se ha quedado ahí, no han cesado en continuar mancillando nuestra «soberanía», solo al presidente Doctor Joaquín Balaguer no pudieron torcerle el brazo (no tenía expediente, si un pueblo que le apoyaba), lo único que pudieron hacerle fue, en contubernio con -sedientos- dominicanos, robarle dos años a su ultima elección.
Y por lo menos, en su excelencia reverendesíma Cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez, han tenido un muro de contención.
Ahora en estos últimos tiempos han encontrado un clavito con «pantalones», como le dijo el cardenal en aquel entonces «debajo de esta sotana hay un hombre». Ese es el Doctor Roberto Rosario Marquez (que no tiene expediente, con el cual chantajearlo), presidente de la Junta Central Electoral (JCE).
Entonces a propósito de esto, como Roberto Rosario no le ha permitido que estos lo suplanten como Presidente de la Junta Central Electoral (JCE), este ha admitido que recibió presiones del «embajador» de los Estados Unidos, James Brewster, hasta el extremo de amenazarle con retirarle el visado.
«Pretender imponer lo que no manda la ley, no es transparencia, es injerencia», señalo el presidente del organismo.
No obstante, Rosario ha expresado que no se explica el por que el temor de los Estados Unidos y «le solicito explicar cuales son sus pretenciones». Y advirtió que nunca ha dejado de tomar una decisión por presiones y que, por el contrario, cuando las siente suele ser más rígido, aunque, informó que la situación con la embajada de los Estados Unidos ha sido superada.
«La debilidad institucional de la Junta, dio lugar a que con frecuencia delegaciones diplomáticas se creyeran con más autoridad que el órgano electoral”, señaló Rosario.
“Era el órgano electoral que para dar un boletín no lo daba si previamente no venía el embajador de Estados Unidos o si previamente no venía un dignatario de la iglesia o los empresarios, por eso yo no lo culpo. Pienso que nosotros, como institución, hemos dado lugar a eso, pero ahora estamos ya en un momento donde la institución ha crecido”, dijo.
El funcionario electoral aseguró que el Estado dominicano se ha fortalecido y está poniendo en regla las cosas, al punto de que para dar un boletín no necesita que lo acompañe nadie para supervisar.
“Necesitamos que nos acompañen para cooperar, pero que entiendan que aquí hay autonomía, que el órgano funciona con autonomía, abierto, pero que cumple con la ley”, señaló.
Cree que Estados Unidos no debería tener temor ni aprensión, “porque hasta donde sé no tienen candidato ni partido preferido, solo les interesa que el Estado lo haga bien”, dijo. “Si les preocupa algo yo les pediría que digan de manera sincera y clara que les preocupa, que nosotros tenemos intenciones de aclararle”, agregó.
Dijo que esa práctica de intervención fue provocada por el propio Estado, y por eso no culpa al «embajador» Brewster, “porque en realidad «él» está heredando una práctica que el Estado dominicano estimuló”.
Además, recordó como prueba de la normalización de esas relaciones que hubo un encuentro en la JCE con representantes diplomáticos, encabezado por el nuncio apostólico Jude Thaddeus Okolo, en el que se explicó que se pueden acreditar como invitados, y que pueden tener acceso a las mesas electorales.
“Ahora lo que debemos es dar facilidad para que todas la delegaciones diplomáticas observen el proceso electoral, que sepan que de esta parte no hay ningún recelo ni ningún resentimiento”, dijo.
Sobre la auditoría manual que se hará al 15% de los colegios electorales, opinó que lo que se vaya a hacer debe estar a la vista de todos.
Dijo que las intenciones son que los medios de comunicación puedan estar presentes y transmitir la contabilidad de esos colegios. “Yo me opongo a la discrecionalidad, quiero que todo sea a la vista de todos. La discusión planteada es si se hace escondido donde nadie sepa o a la vista de todos”, dijo.
“Yo siento que hay temor a un resultado final. Al final el que trabajó que espere, el que trabajo mucho recibirá mucho, y el que poco, poco, la JCE solo está para contar. Nosotros no incidimos en la votación”, declaró el funcionario.